La guerra se llevó las ilusiones, el amor y la paz del joven corazón de Caitlin una niña a la que mal educaron y mal criaron dándole todos los caprichos: trajes, juguete…Le dieron de todo menos cariño, se volvió malvada, ambiciosa y egoísta, con sus actitud consiguió hacer desgraciadas a las personas más cercanas y queridas por ella…
Sin cariño, sólo alimentamos monstruos, y aún así...
ResponderEliminarbesos.
Gracias por tu huella y por tu paso.
Esa es la mejor forma de criar psicópatas: sin lñimites, sin valores altos, sin amor.
ResponderEliminarBienvenida a mi casa, Maruja y gracias por tu comentario.
Besos
La guerra, por más que se concrete en paz, trae consigo estos y peores desgarros.
ResponderEliminarLas guerras, al servicio de los impostores siempre.
(Buen gusto en la música elegida, vaya que sí)
Un abrazo.
Soy PiliMPilar
Un alma perdida es la oscuridad, vacía por dentro por la carencia de lo principal, valores y afecto.
ResponderEliminarUn caso triste, pero muy común en estos tiempos.
Abrazos alados, nueva amiga!
Creo que la personalidad de cada uno de nosotros tiene una parte importante de la educación que recibimos y de las vivencias que experimentamos. Eso nos forja, ya de pequeños.
ResponderEliminarsi no se recibe cariño poco se puede dar, porque no se está acostumbrado a él, por eso de mayores se vuelven malvados.
Besitos mediterráneos.
Cuanto tiempo Maruja¡¡¡¡ Espero que estés bien por tu bellísima ciudad. Ya parece que terminan los calores rígidos y malintencionados, uf...
ResponderEliminarQué importante recibir cariño, y también, incluso más, ofrecerlo.
Besos alados, amiga.
Pobre niña. Dio lo mismo que recibió...
ResponderEliminarUn beso.