sábado, 10 de diciembre de 2011

"TUAREG"

                                       
Cuando la sombra de la roca dejó de protegerle, el sol le dio en la cara, y gruesas gotas de sudor corrieron por su frente, abrió los ojos y, sin moverse, miró a su alrededor.
Había dormido sin hacer un solo gesto, ni mover un solo gramo de la arena que cubría, insensible al calor, las moscas, e incluso el lagarto que en un momento determinado corrió sobre su rostro, y que, verde y blanco, estaba allí, a menos de un metro de la nariz, erguido sobre la roca, observándole con sus ojillos redondos, oscuros y saltones, desconfiado de aquel desconocido animal, sólo ojos, nariz y boca que había invadido sus dominios.
Publicado por Maruja.

2 comentarios:

  1. Mi querida Maruja,
    qué alegría ser la primera en visitarte y acompañarte en este nuevo blog que has decidido crear.
    Además, has recreado una escena magistralmente y me ha gustado mucho como lo has hecho.
    Te doy las gracias por estar siempre a mi vera y mandarte un fuerte abrazo lleno de ternura y cariño.

    ResponderEliminar
  2. Hola amiga, te acompaño en este nuevo y lindo blos.
    Te felicito porque has expuesto la escena muy bien.
    Besos guapa.

    ResponderEliminar